Por: Clarith Gutierrez
Para nadie es un secreto el impacto que han tenido las redes sociales en el mundo de hoy. Por la posibilidad de conectarse de manera inmediata con cualquier persona en un lugar determinado y distante, además de haber permitido el uso de una serie de herramientas que facilitan la comunicación.
Fotos, videos, mensajes de texto, transmisiones en tiempo real, son solo algunas de sus características, las cuales aumentan rápidamente gracias a la tecnología, que también lo hace a pasos agigantados.

Se acotaron distancias, se informa, se entretiene y a esto habría que sumarle el hecho de que han establecido nuevas formas de relacionarse a nivel personal, ya que no son pocas las parejas que se mantienen en contacto a través de ellas.
De tal modo, que podría decirse han revolucionado todos los aspectos de nuestra cotidianidad. Aunque realmente no puede cuantificarse su influencia, no cabe duda de que en el campo amoroso, una video llamada, un audio por WhatsApp o un emoticons logra mejorar el día de los enamorados, a pesar de no ser igual que poder verse personalmente.
Algunos señalan que por esta vía se mantiene vivo el deseo y hay quienes refieren el interés, el afecto, entre otros. Sin embargo, existe una contraparte aquellos que ven el amor o lo definen como un acto de entrega y por dicha razón estas crecientes modalidades no son tan efectivas, así pues, todo dependerá del cristal con que se mire. Vale la pena mencionar la creatividad juega un papel importante a la hora de conquistar.
Escoger el momento adecuado, recordar fechas, acordar citas, sorprender. Todo es posible e incluso puede que no falte al música, un tema romántico es idea para dedicar de acuerdo a las preferencias de cada quien y cada cual, también es fácil buscar en tantas aplicaciones aquello que se ajusta a cada situación.

En definitiva, no se puede negar el aporte de las redes sociales ni tampoco que tengan algunos detalles negativos como usarlas en exceso y depender mucho de ellas, lo que termina desconectando de la realidad a los usuarios. La responsabilidad debe asumirse de manera individual, no dejando de verlas como lo que son, grandes aliadas.