Dios está por mí

Serán luego vueltos atrás mis enemigos, el día en que yo clamare; Esto sé, que Dios está por mí.

Salmo 56:9

Esta es una oración del rey David, justamente cuándo lo agarraron sus enemigos los filisteos. Cuando estaba cautivo, David depósito su confianza en Dios y él lo libró.

Imagínate que eres un guerrero y tus enemigos te atrapan. Los filisteos querían sacarle la información y matarlo. Pero él dijo: Dios está por mí.

Hoy te digo que Dios está con usted y conmigo. Cómo protector, cómo defensor y como proveedor.

Usted que está leyendo tiene una llave. Es la palabra de Dios. Tal vez tienes puertas cerradas. Pero la palabra de Dios puede abrirte las puertas cerradas.

Dice la Biblia que tenemos abogado. Dios es nuestro defensor. El saca la cara por ti. El hace justicia por ti, en honor a su nombre. Pídeselo.

La palabra dice que: “aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; Aunque contra mí se levante guerra, Yo estaré confiado”. No temas. El señor nunca ha perdido una batalla. Y si el pelea por ti, ¿quién contra ti?

Vimos como David peleaba grandes batallas con pocos hombres y Dios le daba grandes victorias.

El Señor va a combatir a tus enemigos por ti. Él los va a combatir. Dios peleará batalla por ti y te dará una gran victoria.

En medio de esa gran batalla, solo piensa en que Dios ye va dar una gran victoria. Los grandes problemas avizoran grandes victorias.

No temas. Porque Él ha prometido que estará contigo hasta el final los días. Cómo dijo Jeremías: “Dios está conmigo como un poderoso gigante”. A todo aquel que confíe Dios estará con él.

Jehová está conmigo; no temeré Lo que me pueda hacer el hombre.

Salmos 118:6

Dios nos pide que tengamos confianza en él. La Biblia nos enseña que debemos confiar en Él para que pueda hacer.

Dios es mi proveedor. Tu proveedor. Si tienes alguna carencia Dios te va proveer.

Él tiene buenos pensamientos para con nosotros

Desde que aceptamos al Señor Jesucristo como Salvador empieza a escribirse una nueva historia en nuestra vida.

El mismo Dios que le dio alimento del cielo a su pueblo en el desierto.

El mismo Dios que multiplicó los panes y los peces y todos comieron, se saciaron y sobró.

El mismo Dios te va a proveer.

El pueblo de Dios no está sólo. Él conoce lo que  necesita su pueblo. Él te va a dar lo que necesites.

Pero debemos pedirle. Aunque Él conoce su necesidad, Él quiere que usted se lo pida. Porque él quiere una relación.

Tal vez usted le ha pedido. Señor necesito “tal cosa” y aún nada. Pero debemos esperar en Dios.

Porque lo que estás pidiendo amerita de una buena gestión y te está preparando. Pero si Él lo dijo Él lo va a cumplir.

Cuando recibimos cosas de Dios entonces damos testimonio. Décimos: “sin Dios no pudiéramos haberlos hecho”.

Él será glorificado en nuestras necesidades. Él es el pronto auxilio, el refugio cercano. Él no te dejará mendigar pan.

Joven fui, y he envejecido, Y no he visto justo desamparado, Ni su descendencia que mendigue pan.

Salmo 37:25

Él da abundancia para que también nosotros demos a los demás. Cuando abrimos nuestra boca empieza a salir lo que hay en nuestros corazones.

Es importante que nosotros veamos que Él siempre nos provee para llevar esa visión a otros. A los menesterosos, a los afligidos, a los preocupados.

Hay personas que están acostumbrados a recibir, pero nosotros tenemos que entender que mayor bendición hay en dar que en recibir.

Dios es mi fortaleza

El Señor nos da nuevas fuerzas. El multiplica las fuerzas del que no tiene ninguna.

Dios es fuerte, poderoso. Él ve de lejos al altivo pero al humilde él los tiene de cerca.

Por eso Él dice: “diga el débil fuerte soy, diga el pobre rico soy”.

Cómo dijo Pablo me gozo en las debilidades porque en mis debilidades el Señor se glorifica.

Por eso los que estamos en Cristo no podemos ser como los del mundo. Que les preguntas ¿cómo estás? Mal… De mal en peor… Nosotros vamos de gloria en Gloria.

Porque el señor transformó nuestra duda en fe. Cuando tenemos dudas nos vamos hundiendo.

Pedro caminó sobre las aguas pero cuando Pedro dudó se hundió. Por eso necesitamos la fe. Para no hundirnos.

Sin fe es imposible agradar a Dios. Todo lo que hacemos debemos hacerlo como para Dios quizás tú piensas que nadie te ve pero… El rey de reyes si lo ve, ese es tu verdadero jefe. Él tiene la mejor paga.

Muchas veces hay gente que hace cosas pequeñas para el Señor. Siga haciendo cosas para él. Que él a su tiempo y en su voluntad dará la justa recompensa.

El sustituye los temores en confianza

El temor paraliza. Pero seamos como Pablo que dijo: todo lo puedo en Cristo que me fortalece.

Dios es un poder inagotable. Muchas veces no conocemos el poder de Dios. Solo en medio de las pruebas es que veremos ese poder de Dios.

Si tenemos una batalla fuerte, aunque sintamos que no podemos, con Dios veremos la gloria. Luego vendrá una más fuerte y veremos la victoria porque Dios es el poderoso de Israel.

Y sabemos que a los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados.

Romanos 8:28

Muchas personas que aman a Dios. Lo han sentido, lo han vivido los que han tenido una relación con él. Han visto como Dios es bueno y fiel. ¡Pruebalo!

Por eso debemos entender que mientras vivamos en la carne es inevitable que tengamos pruebas, tribulaciones y ataques demoníacos. Pero el Señor estará con nosotros.

Y nos guiará y los llevara por sendas de justicia. Él no nos abandona. Él está contigo.

Centro Cristiano Rey de Reyes – Caracas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

!Únete a la Comunidad!

Bienvenid@

Noticias - Información - Especiales - Turismo - Espiritualidad y más de los Valles del Tuy.

Tu aporte es valioso.

Conéctate con el Tuy
A %d blogueros les gusta esto: