El gobierno de Nicolás Maduro anunció el regreso a clases presenciales para este 25 de octubre, ante la decisión del ejecutivo, algunos representantes consideran que las condiciones no están dadas y creen que todavía no es el momento.
Actualmente el país reporta un ascenso en el número de contagios y muertes por COVID-19, a tal punto que la concreción de la medida se ha visto vilipendiada en varias ocasiones.
Desde el 16 de septiembre los educadores y las instituciones se están preparando para recibir a los estudiantes, en un principio para el 4 de octubre, pero después se postergó hasta finales de este mes. La medida que tomó Maduro se extiende a liceos y universidades de todo el país.
En la Región

En entrevistas cercanas con representantes de niños habitantes de los Valles del Tuy han hecho saber su opinión contraria a la medida anunciada por el gobernante nacional, aseguran que en la región la realidad es distinta a la capital por lo que prefieren a sus hijos en sus casas que en la escuela.
Nicomedes Bustamante de Ocumare del Tuy sostiene que “es un riesgo para los niños, en un país donde la situación con la salud y el empleo están tan difíciles, si un muchacho se enferma yo no tengo cómo responder“, dijo.
Por otra parte, María Luisa de Guevara habitante de Charallave explica “yo no voy a mandar a Sofía para la escuela, no tengo como comprar uniforme ni útiles escolares, estando en la casa podemos comer todos de una misma comida, si va para la escuela no tengo como hacerle desayuno ni darle para la merienda”, expresó.
Asimismo, Jhoan Caldera del municipio Urdaneta sostiene que “La realidad es que el hospital Osio tienes que llegar con una tripa afuera para que te atiendan, yo no voy arriesgar a mi hijo para que vaya a un salón medio día exponiéndose a contraer un virus que no respeta edades“, comentó.
Es preciso señalar que de la misma manera otros padres y representantes tienen ideas antagónicas. considerando necesario el regreso a clases debido a las dificultades que registran los estudiantes para acceder a clases por los problemas de conexión a internet o fallas en los servicios públicos, como la electricidad.
Desde hace meses en la región se mantiene este dilema de los padres y representantes sobre si el país está preparado o no para el regreso a clases de forma presencial.